Nutrir es aportar a nuestro cuerpo los elementos que necesita para mantenernos en salud y realizar todas sus funciones correctamente y mantener sus procesos tanto metabólicos como funcionales.
Aprender a combinar los alimentos de forma que la persona puede decidir qué comer, en qué momento y cuál es la forma de preparación que más le conviene es una de nuestras tareas con nuestros pacientes, a fin de que no estén sometidos a dietas sino que adquieran la capacidad de controlar su nutrición en todo momento.
Una vez que el paciente aprende a combinar los alimentos y a estructurar sus comidas ya puede conducir su alimentación por sí solo aunque pueda necesitar algún apoyo puntual o revisión una o dos veces al año.