La rinomodelación consiste en combinar diferentes técnicas y productos de medicina estética para perfilar la nariz. En la mayoría de los casos se utilizan rellenos faciales reabsorbibles que oportunamente infiltrados en el espacio entre la piel y la estructura osteo-cartilaginosa permiten corregir leves deformidades («giba» de la nariz, nariz de «boxeador», falta de proyección).
Puede ser necesario completar el resultado con tratamientos ancilares para levantar la punta, relajar las alas nasales, eliminar las líneas nasales (bunny lines), mejorar la textura de la piel de la nariz y de su alrededor y proyectar distintas áreas anatómicas (mentón, pómulos).
Cada nariz es distinta. Por eso es el especialista el que marca la diferencia. En nuestra clínica el tratamiento se realiza tras un estudio de la anatomía característica de cada cara, para conseguir así unos resultados naturales y en armonía con sus líneas faciales.
El tratamiento es ambulatorio e indoloro. Los resultados duran entre 6 y 12 meses o más dependiendo del tipo de técnica empleada y de las características de su nariz. Al finalizar el tratamiento resulta una nariz más perfilada y en armonía con el contexto facial.