Este tratamiento se utiliza principalmente  para combatir la flacidez en cara y cuello, aunque en  últimas aplicaciones se están usando también a nivel corporal (glúteos, mamas…). Retensado y remodelación de los contornos faciales, en el envejecimiento precoz o moderado.  Consiste en la implantación subcutánea de unos hilos especiales (dentados, con conos, espículas,…) los cuales permiten traccionar la piel  y recolocarla en el lugar elegido. Los hilos pueden tener autoanclaje, es decir, que no se fijan del extremo que tira en ningún tejido, o pueden ser de  anclaje, en cuyo caso se fijan por un lado en la zona caída. Las irregularidades colocadas a lo largo del hilo realizan un anclaje del tejido tensado, y mantienen  el posicionamiento de la piel  retensada.

¿Cómo se realiza el tratamiento?
El tratamiento se puede realizar en consulta con anestesia local. Antes de comenzar se procede a diseñar los trayectos de los hilos para lograr el objetivo: remodelar, retensar,… Mediante una cánula que se introduce a lo largo de los trayecto diseñados se van incorporando los hilos. Una vez colocados todos los hilos, se procede a realizar la tensión deseada y después se cortan los extremos de los hilos que sobresalen por los orificios de entrada y salida. En el caso de los hilos de anclaje, se realizan una pequeña sutura en el lugar de entrada. En algunos casos, se termina colocando unas pequeñas tiras de esparadrapo para evitar el exceso de gesticulación durante las siguientes 24horas.

¿Cuántas sesiones son necesarias?
Solo es necesaria una única sesión, realizándose una revisión a los 7 y 15 días. En el caso de los hilos con anclaje, nos permiten realizar un retensado a los 2 años mediante una mínima incisión en el punto de entrada inicial, consiguiendo prolongar más su efecto.
Duración del tratamiento
Entre una y dos horas.

Inconvenientes
Puede aparecer inflamación y algún hematoma, que pueden disimularse con maquillaje corrector.
Además, lo bueno de ésta técnica, es que permite retirar alguno o todos los hilos en caso de que el resultado no sea el esperado por el paciente.
¿Cuándo se comienzan a ver los resultados?
El resultado es inmediato pero hay que esperar entre 2 y 4 meses para poder valorar la adaptación definitiva de los tejidos tratados.

La duración de es de dos años y el paciente se puede reincorporar a su vida cotidiana el día siguiente del tratamiento.

Se trata de una técnica que puede evitar el paso por el quirófano a pacientes que no lo deseen, con resultados realmente satisfactorios cuando la piel no tiene demasiado peso (grasa subcutáneada) y un grado de flacidez relativamente alto.

Por otro lado, este procedimiento puede combinarse muy eficazmente con otros tratamientos médico-estéticos: bioplastia, rellenos, peelings químicos, mesoterapia facial, toxina botulínica, luz pulsada, laser,….
Os recomiendo este tratamiento ya que es el nuevo “lifting sin cirugía”, que permite una mejoría importante de la piel de manera muy natural y armónica.