El acompañamiento anestésico es una parte indivisible del procedimiento quirúrgico. Desde el primer momento en el que el paciente deposita su confianza en nuestros cirujanos, se le realiza una valoración preoperatoria por parte del profesional anestesiólogo donde se recogen los datos relevantes de su historia clínica, se ajusta la medicación en caso necesario, se resuelven las cuestiones relacionadas que puedan surgir y se prepara para recibir una anestesia personalizada y segura.

Pero el acto anestésico no termina con la cirugía, sino que le seguimos cuidando en el posoperatorio para que tenga una recuperación lo más cómoda posible.

Para ello, una de las técnicas anestésicas que se ofrece en la clínica Golden de la mano de la doctora Mantashyán, además de las técnicas habituales, es el bloqueo nervioso periférico en el que mediante la ayuda de un ecógrafo y/o electroestimulación se localiza y se administra anestésico local próximo a los nervios directamente implicados de conducir el impulso doloroso en la zona de la intervención. De esta manera, se consigue disminuir la percepción del dolor en la zona quirúrgica tanto durante la intervención como después, llegando incluso a controlarlo durante más de 24 horas. Durante todo este tiempo se realiza una valoración y seguimiento estrecho por parte de la anestesióloga junto con el cirujano para lograr una pronta y favorable recuperación.

Este tipo de bloqueo nervioso tiene los beneficios de reducir el riesgo de dolor agudo y crónico posoperatorio, reducir el uso de analgésicos en pacientes con otras patologías y tratamientos, inhibe la angiogénesis en pacientes oncológicos, inhibe el estado proinflamatorio provocado por dolor… y en definitiva pretende mejorar la calidad de vida y disminuir los riesgos asociados a una intervención quirúrgica.