Lifting de cara y cuello

El estiramiento facial o «lifting» es un procedimiento destinado a tensar la piel facial y cervical con objeto de reposicionar adecuadamente las estructuras faciales que se han descolgado con el paso del tiempo. Hay diferentes técnicas personalizables por cada paciente con el fin de obtener un resultado natural. El lifting puede realizarse aislado o asociado con otros procedimientos como la blefaroplastia o la rinoplastia.

• Lifting cérvico-facial clásico: Está indicado en casos de descolgamiento importante de la piel de la cara y del cuello con poca elasticidad. La técnica consiste básicamente en reposicionar las capas musculares, la piel y la grasa, retirando el tejido sobrante. Las incisiones son de longitud variable según el tipo de laxitud cutánea y se localizan en los surcos cutáneos y en la línea del pelo de forma que resulten inapreciables.Cuando el cuello necesita un tratamiento especial, es necesario realizar una incisión justo debajo del mentón. El lifting puede realizarse con anestesia local y sedación. En aquellos pacientes que requieren un tratamiento especial en la zona del cuello, puede recomendarse el uso de anestesia general. En el postoperatorio se observará un grado variable de hinchazón de la cara y del cuello, equimosis o cardenales y sensación de tirantez y acorchamiento. La mayoría de los pacientes que se someten a un lifting se encuentran bien en 3 días, pero deben descansar durante la primera semana.
• Lifting sin cicatrices | Está indicado para quien tenga un acúmulo de grasa localizada en la región del mentón, flacidez de la región del cuello y del tercio medio e inferior de la cara. Es una técnica mínimamente invasiva que permite remodelar la zona del cuello y de la cara sin necesidad de cicatrices visibles.
  La técnica consiste en la introducción de una microcánula láser a través de mini-incisiones de 3 mm en la región del mentón y pre-auricular con las que se estimula el tejido adiposo y fibroso con longitudes de ondas específicas. Se realiza bajo anestesia local y sedación con alta en el mismo día en la mayoría de los casos. En el postoperatorio, pueden surgir molestias transitorias de la zona tratada (ej. inflamación, cardenales, sensibilidad alterada) que se controlan bien con anti-inflamatorios, unas sesiones de masajes de drenaje linfático y una mentonera durante dos semanas aproximadamente. Dependiendo de la recuperación personal, se puede volver a la vida rutinaria después de 48-72 horas. Aunque los resultados empiezan a notarse a partir del primer mes, es a partir de los seis meses cuando empiezan a ser claramente evidentes.
• Lifting con hilos | Está indicado en casos de leve descolgamiento de la piel de la cara y del cuello con un buen tono de elasticidad cutánea.
  La técnica consiste en insertar unos hilos tensores a través de una micro-incisión, realizada en el área temporal o retro-auricular. Una vez introducidos los hilos se tensan en la dirección justa, obteniéndose así el efecto lifting en la zona deseada. La fibrosis que se forma alrededor de la sutura produce un mecanismo de suspensión muy efectivo. La técnica se realiza bajo anestesia local y la hospitalización no es necesaria. La recuperación es inmediata y los pacientes pueden retomar su vida normal en tan sólo 3 días y al cabo de 1 semana recuperarán su aspecto flexible y natural, desapareciendo cualquier rastro de la intervención.

Las intervenciones de estiramiento facial no sólo logran un rejuvenecimiento notable sino que, además, la persona aparenta menor edad que la que tiene realmente durante un tiempo prolongado.

La técnica que se aplique determinará el tiempo de recuperación del paciente.

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